La Jerezana Alegría - Trigo
Cerveza de fermentación alta (Ale), sin filtrar, con segunda fermentación en botella. Mezcla equilibrada de maltas de trigo y maltas de cebada con un carbónico elevado, como debe ser. Homenaje a las Weizenbier o Weissbier de Baviera.
Puedes beberla directamente de la botella, pero si quieres disfrutarla al máximo a la vista, olfato y al gusto, es conveniente dejarla reposar verticalmente antes de servirla fría muy despacio en el vaso y procurando dejar el poso en la botella para que no se enturbie. En este caso, lo típico en Baviera es precisamente lo contrario, una vez que se ha vertido en el vaso casi todo el contenido, se mueve la botella con un resto de cerveza y ser vierte en vaso para que se enturbie. De ahí el sobrenombre de “cerveza blanca”, por la levadura que se ha añadido.
De color amarillo dorado intenso, tiene una espuma fuerte, cremosa y persistente adherente al vaso.
Su gran peculiaridad es el aroma a levadura (a plátano) y a la malta de trigo.
En boca lo primero que se percibe es su elevado contenido en carbónico. Son cervezas muy redondas, que te llenan la boca. Aquí no es el lúpulo el protagonista y por eso está muy poco lupulada.
Esta cerveza es un todo terreno, acompaña perfectamente todo tipo de comidas, especialmente carnes, quesos de untar o chacinas, pero también es una delicia disfrutarla sola.
La Pedriza de Manzanares el Real Trigo
En este caso hemos optado por una cerveza de trigo bastante tradicional, aunque hay que resaltar que el porcentaje de malta de trigo usada para su elaboración es del 50%, el máximo que se suele encontrar para este tipo de cervezas. Cuenta con un agradable aroma floral y sabor ligeramente cítrico.
Fortuna Afortunada
Hefeweizen.
Color pálido sin filtrar, aroma dominado por notas frutales principalmente el plátano y toques especiados como clavo. Cerveza refrescante de cuerpo medio y cremoso al paladar que genera de forma natural sabor y aromas frutales. AFortunada es ideal para días calurosos y disfrute al aire libre.
Maridaje: Embutidos, pan, ensaladas, semillas, quesos semiduros como gouda o provolone, pescados y mariscos.