Voll-Damm
Damm elaboró su primera Märzenbier en 1953. Los primeros años sólo se producía del mes de octubre a abril, mientras que el resto del año se dejaba de fabricar. Fue en 1955, debido al gran éxito obtenido, que se decidió fabricar de manera ininterrumpida. Se la bautizó con el nombre de Voll-Damm. “Voll” en alemán significa lleno, completo. El nombre le iba muy bien a una cerveza de sabor fuerte, intenso y con mucho cuerpo.
Se produce con ingredientes 100% naturales, con cebada sólo de variedades puras y malteada en nuestra propia maltería. La doble cantidad de malta, le confiere más aroma, más sabor y más cuerpo.
La Voll-Damm recibe unos primeros lúpulos amargos en el brasaje, y más tarde justo antes de que comience el proceso de la fermentación se le añade un nuevo lúpulo proveniente de la muy reconocida y prestigiosa región Bávara de Hallertau.
La doble cantidad de malta en la receta hace que sea un producto con mucha fuerza. Con el doble de sabor. El doble de cuerpo. Es algo que se nota en el primer sorbo.
Pilsner Urquell
This legendary pale Pilsen lager has become a legend amongst beers, and has created a completely new category of beer (Pils, Pilsner). Neither the recipe nor the brewing process has changed since it was first made in 1842. The skill of the Pilsen brewers has meant that its quality and flavour have stayed the same, too. This is proven by regular laboratory comparisons, the oldest of which dates back to 1897.
The secret behind the taste of this legendary bottom-fermented lager with an alcohol content of 4.4% lies mainly in its premium quality ingredients along with the preservation of the original production process. The beer acquires its characteristic aroma of malt grains and a balanced caramel taste through triple mashing, while the soft Pilsen water lends it a unique delicate taste and the Žatec hops its velvety bitterness. The malt itself gives the beer a golden color.
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Cerveza dorada, con cabeza de espuma espesa y cremosa. Seca con un ligero matiz amaderado. Buen aroma, suave, con un acabado limpio sin retrogusto.
Amstel Oro
Color ámbar profundo, delicado aroma a malta, delicioso sabor tostado.
Desde su elaboración en 1956, si existe una cerveza que brilla por sí misma, esa es la Oro. Menos mal que al probarla cae bien, y con el tiempo hasta se hace querer. Sin duda, tiene todos los ingredientes para ser la más pretenciosa de nuestra gama, pero prefiere ser prudente. Dicen que no todo lo que brilla es oro. Estamos de acuerdo, es Amstel Oro.