Cereales: 80% de cebada, 20% de trigo. Natural, sin aditivos, ni colorantes, ni conservantes.
Alta fermentación: aporta aromas frutales a la cerveza.
Segunda fermentación en botella: el gas propio de la cerveza lo produce ella misma, sin necesidad de añadirlo artificialmente. Así, la burbuja resultante es de gran finura.
Sin pasteurizar ni filtrar: da capacidad de evolución dentro de la botella y conserva todos los aromas de las levaduras. Produce un poso natural.
Nota de cata: Aspecto: color caoba-rojo intenso, con una crema fina si se sirve con la copa de pie, sin inclinarla, como un vino.
Aroma: intenso a fruta de verano muy madura, plátano, melocotón, y clara nota de manzana al horno, hasta membrillo, y a toda esta cesta de fruta se añaden notas de aromas secundarios de la fermentación, a levaduras.
Gusto y textura: Entrada muy agradable, intensa, con una burbuja justa y fina, paso por boca amplio y expresivo, de textura densa. Al final, a pesar de no ser amarga, tiene una contundente persistencia.
Cerveza de trigo, la más suave de las tres, muy refrescante y aromática, con el sabor característico del trigo crudo. Color blanco, espuma alta y persistente, aromas de limón, conseguidos en la segunda fermentación. Tiene 15 IBU’S de amargor y una graduación alcohólica de 3,7% vol.
Sullerica blanca está hecha con una pequeña parte de maltas de cebada, malta de trigo, y trigo crudo Mallorquín, dos tipos de lúpulo, levadura especial, agua de Sóller y piel de limón del valle.
Temperatura óptima de consumo: 4 º c. Servir con copa alta abierta, donde tenga cabida toda su espuma.
Belsh Witbier
cerveza de trigo de color palido turbio, tiene un aroma de cascara de naranja, coriandro y especias. Es una cerveza suave, liviana, con un toque sutil citrico y condimentado. Muy refrescante.