Respetando este tradicional estilo nacido en Colonia, Alemania, nuestra Kölsch goza de un alegre sabor frutado. Es una cerveza dorada, fresca en aroma, con un acabado seco del lúpulo final. Este estilo es adecuado para acompañar quesos, fiambres, ensaladas, salmón, pollo, especialidades alemanas y postres cítricos como el lemon pie.