Paulaner Oktoberfestbier
Toda la emoción de la Oktoberfest en estado puro
Desde 1818 fabricamos para la Fiesta de la Cerveza nuestra Oktoberfest Bier de fermentación baja - la Oktoberfest Bier predilecta en Alemania y una auténtica institución muniquesa. Una jarra de litro llena de sol de octubre, vigorosa y dorada. Con un perfecto equilibrio entre una ligera nota de lúpulo y el marcado sabor de la malta. Festiva, sabrosa y maravillosamente ligera al paladar.
Una variedad sólo disponible durante la Oktoberfest, de la que forma parte indispensable, al igual que la noria y las almendras garrapiñadas.
El poder fabricar esta cerveza cada año para la Oktoberfest representa para nosotros un gran orgullo y satisfacción. En nuestras carpas de la fiesta popular más famosa del mundo servimos un millón de litros, gracias a las camareras que son capaces de llevar a las mesas sin problemas diez jarras de una vez.
Con respecto a las otras cervezas de la fiesta, la nuestra destaca sobre todo por su equilibrio especialmente harmónico entre el dulzor de la malta y el agradable gusto del lúpulo. Suave en el primer sorbo, despliega después su fortaleza en el paladar, incitando a tomar un nuevo sorbo.Tradicionalmente es además algo más fuerte que la cerveza clara normal, pero gracias al alto grado de fermentación resulta sin embargo fácil de digerir. Por eso los amantes de la cerveza deciden quedarse para tomar otra jarra más, acompañándola de suculentos bocados típicos, como el “Steckerlfisch“, pescado asado a la brasa en un pincho, o un plato de rábano con pan de cebollino y hamburguesitas.
Paulaner Salvator
Con esta bebida comienza la historia de nuestra fábrica de cerveza. Y también la historia de la cerveza fuerte en Baviera, ya que fueron los monjes paulinos los inventores de esta bebida estacional de alto contenido alcohólico y baja fermentación.
Desde hace ya más de 375 años fabricamos la cerveza Salvator siguiendo la receta tradicional, que hemos ido perfeccionando con el paso de los años: con una corona de espuma color caramelo, esta cerveza de tonalidad castaña, combinada con su seductor aroma de chocolate, despliega su agradable intensidad en cada sorbo. A ella se une la más fina malta de Múnich, completada por una ligera nota de lúpulo en el paladar.
Tantas veces copiada pero nunca conseguida: ¡la madre de todas las cervezas estacionales de alto contenido alcohólico, designadas tradicionalmente con el sufijo “-ator“!
Un 18,3 por ciento de mosto original y un 7,9 por ciento de alcohol. Salvator no es sólo la más tradicional, sino también la más fuerte de nuestras cervezas.
En origen fue fabricada por los monjes paulinos para su propio consumo, como sustituto alimenticio en épocas de ayuno, que al parecer tampoco era tan frugal. Su elevada calidad y excelente sabor no sólo alentaron a estos monjes acostumbrados a la bebida, sino que lograron despertar la chispa y la alegría vital de viejos y jóvenes. Sin embargo, los monjes no pudieron servir oficialmente su cerveza Salvator hasta 1780, año en el que el príncipe elector Carlos Teodoro probó una jarra de la bebida y quedó completamente cautivado.
Siguiendo la antigua tradición de los monjes paulinos, celebramos cada primavera la apertura del primer barril en el Nockherberg. Y al igual que entonces, ofrecemos también la primera jarra al soberano, en este caso al Primer Ministro bávaro. El hecho de que los políticos sigan asistiendo a la fiesta todos los años pese a las chanzas de las que son objeto, se debe al parecer a esta cerveza especial.
Servida tradicionalmente en grandes jarras de cerámica de Keferloh, con su gusto de malta, un dulzor equilibrado y un delicado sabor afrutado, la cerveza original de Paulaner resulta excelente para el acompañamiento de platos igualmente sustanciosos, como por ejemplo el pato con ciruelas.
Leffe Brune
Es una variante de la Leffe Blonde, elaborada con malta tostada, que le da su color marrón oscuro. De sabor ligeramente afrutado, con notas de manzana. Cuerpo pleno