Colaboración entre la cervecera oscense Gisberga y la tienda de cervezas Lupulus de Zaragoza
Cerveza rubia de color amarillo pajizo intenso, de espuma abundante y nacarada. Con una burbuja fina y constante.
Su aroma, de una intensidad moderada, nos evoca frutas cítricas entre las que destaca el limón además de la piel de naranja.
Contiene aromas especiados de vainilla y en segundo plano de canela. También podemos apreciar notas lácticas como la crema pastelera.
En la boca la sensación de dulzor es breve y deja paso a una acidez refrescante para acabar con un amargor suave pero seco y persistente.
En la lengua notamos el cosquilleo típico de una carbonatación generosa. Una sensación aterciopelada nos habla de su textura. Los aromas retronasales recuerdan a las galletas de canela o los barquillos.
Es una cerveza fácil de beber especialmente indicada para los días más calurosos y para reponerse después de una actividad física intensa.
Puede ser un excelente acompañamiento de quesos de cabra no muy curados, de ensaladas con vinagreta, verduras asadas, pescados marinados, pescados blancos con salsas suaves, arroces caldosos o paellas siempre de verduras y/o de pescado.
Gisberga Lager
Elaborada con malta en grano Pilsner y Munich, y lúpulos en flor Saaz y Citra, levadura y agua.
Cerveza de baja fermentación, suave en la que destacan aromas frutales y frescos de los lúpulos utilizados. Ideal para momentos en los que se quiere una cerveza refrescante y con muchos aromas variados.