Paulaner Münchner Hell - Original Münchner Hell
El auténtico emblema de Múnich
Un clásico en Múnich y el alimento básico bávaro por excelencia. Esta cerveza clara y de un brillante color dorado, burbujeante en el vaso y coronada de una espuma blanca, se degusta tradicionalmente a la sombra de los castaños.
Una cerveza de muy agradable paladar: suave, con un elegante toque de malta y un ligero dulzor. Y además, con una discreta reminiscencia de lúpulo. ¡Todo un homenaje a la filosofía de vida bávara!
Una auténtica cerveza clara precisa cuatro ingredientes: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. El hecho de que cada cerveza tenga un sabor diferente depende de la calidad de los ingredientes y de las finezas del proceso de fabricación.
Nuestros maestros cerveceros fueron unos de los primeros en hacer llegar la cerveza Münchner Hell a las espitas bávaras, siendo hoy en día una de las cervezas más apreciadas en todo el mundo. Al igual que entonces, la receta actual del éxito sigue siendo la misma: un perfecto equilibrio entre el sabor de la malta y el amargor del lúpulo. La malta que empleamos es sobre todo de cebada de la región.
Vigorosa y algo dulce como un día de verano, su sabor se hace patente de inmediato en cada sorbo. Y a ella se une después la increíble ligereza del lúpulo, que no es amargo, sino lúpulo cien por cien de la variedad “Hallertauer Tradition“, en nuestra opinión uno de los tipos de lúpulo aromático de mayor calidad y más valorado en todo el mundo. Justo lo que merece esta cerveza tradicional muniquesa, óptima como acompañamiento de unas sabrosas costillas de cerdo. ¡Hay que probarla!
Paulaner Hefe-Weißbier / Hefe-Weizen / Weissbier / Naturtrüb
La cerveza blanca de levadura número 1 en Alemania y una de las más apreciadas del mundo. De apariencia turbia, se presenta en el vaso con un brillante color dorado aterciopelado, bajo una robusta corona de espuma que verdaderamente merece este nombre. Ya desde el comienzo de su preparación emana de este clásico de la cerveza blanca de Múnich un ligero aroma a plátano.
El conocedor aprecia toques de mango y de piña y ensalza el hermoso equilibrio de dulzor y amargor. Los amantes de la cerveza disfrutan del fino aroma de levadura y de su fabulosa suavidad burbujeante. Es la típica cerveza para tomar al aire libre, capaz de unir a personas de todo el mundo.
Para los amantes de la cerveza, esta cerveza blanca es una de las mejores del mundo. Para los expertos, toda una ciencia. Varias generaciones de experimentados maestros cerveceros han depositado en ella lo mejor de sí mismos: amor, pasión, sabiduría y tiempo. En Paulaner estamos especialmente orgullosos de nuestro procedimiento único para la fabricación de la cerveza con ”levadura en suspensión“, que proporciona un enturbiamiento homogéneo, un constante nivel de calidad y un inigualable sabor a nuestra cerveza.
El inconfundible color, por el contrario, se obtiene de la mezcla de cuatro maltas diferentes. El extracto seco primitivo del 12,5 por ciento aporta el resto a esta deliciosa cerveza blanca y al inimitable sabor de Paulaner. Nuestra cerveza blanca de levadura constituye un placer sin igual como acompañamiento de todas las meriendas tradicionales en las cervecerías al aire libre, y especialmente de la clásica crema de queso “Obatzdn”.
Paulaner Hefeweissbier Alkoholfrei
La mejor compañía para un refrigerio perfecto
¡Menos calorías que un zumo de manzana con gas sin perder un ápice de su atractivo! Y es que pese a contener sólo 100 kcal por cada medio litro, nuestra cerveza de trigo sin alcohol posee todo el sabor característico de su hermana mayor, su apariencia turbia y sus propiedades refrescantes y estimulantes. Un ligero refresco por lo tanto, que convierte la pequeña pausa cotidiana en un homenaje al sabor de Baviera.
Nuestra cerveza de trigo sin alcohol contiene, además de ácido fólico, muchos oligoelementos, minerales y sobre todo vitamina B12. Por eso no sólo sabe bien sino que sienta igualmente bien: después de hacer deporte, a la hora del almuerzo o como refresco sano en cualquier momento del día. Por cierto: en Paulaner inventamos la cerveza de trigo sin alcohol en 1986. Aunque ya entonces era excelente, hemos seguido mejorándola gracias a los avances técnicos. Actualmente fabricamos nuestra cerveza sin alcohol con un proceso combinado de desalcoholización y fermentación controlada. De este modo se preservan tanto los aromas afrutados típicos de la cerveza de trigo, como también las refinadas notas de malta y levadura, que convierten a esta cerveza en un excelente acompañamiento de platos frescos de verano, como por ejemplo una sopa fría de rabanitos.