Color oro viejo, luminoso, con reflejos de roble nuevo. Brillante y de aspecto vivo. Burbujas sutiles, abundantes, que rematan en espuma blanca de larga persistencia. Olor de la malta cebada. Nariz compleja por las notas del lúpulo y la levadura. Elegante y tradicional. Muy sabrosa aunque ligera, fresca y con un carbónico integrado. Recuerdos a cereales tostados.
Keler está elaborada según la receta original de sus fundadores Juan y Teodoro Kutz, dos maestros cerveceros de origen alemán que se establecieron en San Sebastián en 1890.
Desde entonces, Keler se ha convertido en uno de los productos distintivos y emblemáticos del País Vasco y su sabor es reconocido en todo el mundo. Destaca en los mejores concursos internacionales ganando numerosos premios y medallas: Super Taste Award (Bruselas), The Australian International Beer Awards (Melbourne), World Beer Championship (Chicago), En Londres, The International Beer Challenge (Londres), entre otros.
Para degustarla es muy importante elegir correctamente el vaso. Como mejor se disfruta es en una copa larga o en un vaso con apertura amplia.
Recomendamos consumir la cerveza a unos 6º grados para potenciar su sabor.
Para degustarla es muy importante elegir correctamente el vaso. Como mejor se disfruta es en una copa larga o en un vaso con apertura amplia.
Recomendamos consumir la cerveza a unos 6º grados para potenciar su sabor.
Anteriromente conocida como Keler 18
Paulaner Münchner Hell - Original Münchner Hell
El auténtico emblema de Múnich
Un clásico en Múnich y el alimento básico bávaro por excelencia. Esta cerveza clara y de un brillante color dorado, burbujeante en el vaso y coronada de una espuma blanca, se degusta tradicionalmente a la sombra de los castaños.
Una cerveza de muy agradable paladar: suave, con un elegante toque de malta y un ligero dulzor. Y además, con una discreta reminiscencia de lúpulo. ¡Todo un homenaje a la filosofía de vida bávara!
Una auténtica cerveza clara precisa cuatro ingredientes: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. El hecho de que cada cerveza tenga un sabor diferente depende de la calidad de los ingredientes y de las finezas del proceso de fabricación.
Nuestros maestros cerveceros fueron unos de los primeros en hacer llegar la cerveza Münchner Hell a las espitas bávaras, siendo hoy en día una de las cervezas más apreciadas en todo el mundo. Al igual que entonces, la receta actual del éxito sigue siendo la misma: un perfecto equilibrio entre el sabor de la malta y el amargor del lúpulo. La malta que empleamos es sobre todo de cebada de la región.
Vigorosa y algo dulce como un día de verano, su sabor se hace patente de inmediato en cada sorbo. Y a ella se une después la increíble ligereza del lúpulo, que no es amargo, sino lúpulo cien por cien de la variedad “Hallertauer Tradition“, en nuestra opinión uno de los tipos de lúpulo aromático de mayor calidad y más valorado en todo el mundo. Justo lo que merece esta cerveza tradicional muniquesa, óptima como acompañamiento de unas sabrosas costillas de cerdo. ¡Hay que probarla!
Benediktiner Weissbier Dunkel
Color ámbar marrón, con una cremosa espuma beige. Aromas a malta tostada y caramelo. Final dulce.