1270 es el año de fundación de la fábrica de cerveza de Hirt.
Es una cerveza de color ámbar transparente, ligeramente cobriza, con muy buena cabeza de espuma blanca. Debido al uso de maltas caramelizadas se consigue un suave sabor tostado, que resulta muy agradable, con los lúpulos se consigue un amargor muy delicado que hace que se nos abra el apetito.
Kadabra Golden Ale
La transición continuaba. Ya era un poco más curioso, más Armadillo.
Y qué mejor manera de continuar su proceso de cambio que con una Kadabra que en sí, es la transición entre las cervezas suaves y las de más sabor: la Golden Ale, dorada y de carácter complejo; nuestra cerveza intermedia de estilo tradicional inglés ¡una pasada!
Liviana de cuerpo, esta variedad se elabora con varios tipos de malta de cebada, lo que le aporta un marcado sabor a este cereal sin dejar de ser fresca y con un equilibrado e integrado amargor. Lo que más gustó a Armando, fue su final: medio-seco o incluso algo dulce. Aunque también le gustó saber que el término “Ale” define a una de las 2 grandes familias de cervezas, las que incorporan levadura en su proceso de fermentación (cuando lo supo pensó en voz alta: umm, ser curioso te lleva a descubrir cosas).
La Maldita Pilsen Ale
Bajo esta contradicción de Pilsen con Ale (la Pilsen es de estilo lager), queríamos acercar este afamado estilo dándole un toque nuestro personal. Esta Pilsen Ale elaborada con malta tipo pilsen y lúpulos centroeuropeos y americanos, esboza una personalidad muy refrescante, con un buen equilibrio tridimensional, acidez, fruta y amargor; tiene viveza en su progreso por boca y paladar, cromática que exhibe buen despliegue de espuma con tonos dorados y ambarinos, marcando en la aromática tonos finos de limón, naranja y pomelo, seduciendo con un buen guiño que en segunda instancia refleja evocaciones a frutos secos tostados y palmario final especiado.