Fuller’s Honey Dew Organic Golden Ale
Producida con materias primas orgánicas, tanto la cebada y lúpulo como la miel.
La cerveza de miel de Fullers es de color ámbar, con tonos de oro viejo y algún reflejo cobrizo. Tiene una espuma cremosa y un aroma afrutado y ligeramente dulce. En boca es afrutada, compleja, algo seca y con un ligero sabor a miel al final, ya que la miel interviene en la fermentación pero apenas deja trazas de sabor, facilitando la producción de alcohol. El final es ligeramente lupulado y algo seco, con cuerpo.
Existe otra versión con arándanos, que es un poco más seca y afrutada.
Es una Bitter Ale de color ambarino con algún toque cobrizo, de aroma afrutado con alguna nota de dulzor y con una baja formación de espuma y permanencia media, lo que es normal en este estilo. En boca es muy suave en el inicio, pero pronto muy rica en sabor, con buena presencia de la malta y un toque entre floral y de miel muy característico de la levadura de la marca. El final es muy equilibrado, con buena presencia de los lúpulos.
Ha sido proclamada la mejor Bitter por CAMRA en 1979 y en 1995 y en el 2000 como la mejor cerveza en general.
Cerveza elaborada para celebrar el 150 aniversario de la empresa. El príncipe Carlos añadió el lúpulo del primer lote que se elaboró.
De color marrón rojizo, aromas a levadura, malta y matices de naranja. Suave en paladar, con cuerpo, con sensaciones licorosas. En boca, sabores a maltatostada y afrutada, con notas de pasas, chocolate y café.