Rosita d’Ivori
Cerveza rubia, con burbujas finas y elegantes, ligera en copa, una turbidez poco marcada a pesar de sufrir una segunda fermentación en botella y tener las levaduras precipitadas (Lías).
Espuma blanca y consistente en copa, muy atractiva a la vista. En nariz es un conjunto cítrico, marcados por la piel de naranja y la misma pulpa. Aromas al cereal, en este caso el trigo, flores blancas también marcan mucho sus aromas, es una cerveza fresca y muy agradable olfativamente. En boca la entrada es fresca, notas a las flores blancas encontradas antes en nariz, la naranja y el cilantro se hacen muy presentes y nos deja esa gustosa sensación refrescante. El paso en boca es ligero y agradable, el posgusto es resistente y una retronasal muy frutal. El final de boca sierra con un fino toque de amargor que nos deja notar la calidad de un lúpulo seleccionado.
Temperatura de servicio ideal: 5ºC.
Maridaje: Ideal para servir de aperitivo, ya que su frescor y ligereza nos deja con ganas de más.El mismo frescor que nos sigue dando hace con que piense en un plato de pescado graso, o también un marisco que nos dejaría en plena armonía. Salsas grasas y quesos semi pueden ser un excelente maridaje.
Composición: Agua, malta de cebada, trigo, azúcar, jarabe natural, lúpulos, piel de naranja, cilantro y levaduras.
Con motivo de las Decennals Candela 2011 en Valls, Rosita ha realizado una edición limitada de 10.000 unidades de la variedad Rosita original. Se trata de una producción única con etiquetas numeradas a mano y con la chapa personificada. Estará a la venta sólo en Valls durante las fiestas de las Decenales.
Notas de cata: Cerveza rubia de color miel, de carbónico fino y elegante, con cierta densidad en copa, espuma blanca con tonos marfil cremosa y constante, con buena
persistencia. Debido a la presencia de levaduras de la segunda fermentación, es turbia. Olfativa mente se muestra muy afrutada, con mucha persistencia del grano infusionado, notas a plátano y manzana roja, recuerdos a melazas y tostados muy sutiles, muy compleja. En boca es dulce y golosa al principio, para pasar a notar todo su volumen aromático y gustativo con un paso denso y graso. Las notas a grano tostado, recuerdos a miel y fruta madura, son ahora donde cogen su máximo esplendor. Su buena acidez hace que su paso por boca no resulte pesado y podamos disfrutar de toda su complejidad. El post gusto es elegante, con una fina amargura, balsámica, muy sutil, que nos deja una boca limpia y muy fresca, sin sensación de pesadez.
Recomendamos tomar fría, no helada, la baja temperatura le restará potencial aromático y gustativo.
Temperatura óptima de servicio: entre 4 y 6ºC.
Maridaje: Ideal como aperitivo. Su sutil amargor y su frutosidad la hace ideal para combinar con las calçotades y con productos difíciles de maridar, espárragos verdes, alcachofas, ensaladas, verduras a la parrilla, caracoles (con salsa, hervidos, a la lata ...). Aguanta bien las carnes blancas y pescados azules. Ahora bien, su mejor maridaje es la tranquilidad y la calma para tomarla, una buena compañía y una mejor charla. Como todo en la vida, lo bueno siempre es para compartir!
Composición: Agua, malta de cebada, azúcar, miel, lúpulos y levaduras.
Rosita White IPA adapta este sabor tan característico y fuerte que permitió viajar a la IPA a un carácter más nuestro, suave y refrescante. La innovadora mezcla de estos dos estilos opuestos y de gran compatibilidad, sumado a su etiqueta llamativa e irreverente (el famoso mural de Brotherhood Kiss) hacen de ella una cerveza atractiva e interesante.
Es una cerveza blanca hecha con malta de cebada, avena, lúpulos, bayas de enebro, botánicos y levaduras.
Creada por los maestros cerveceros de Rosita y por Daniel Fernández (Beancurdturtle Brewing LLC),
Cristalina, brillante. Ligera en copa, crema blanca y consistente.
En nariz: un poco ácida (debido a los botánicos) y refrescante (por las bayas de enbro), acaba con aromas de flores blancas.
En boca: la entrada es fresca con notas de flores blancas y enebro. Postgusto persistente y final con toque amargo persistente (del lúpulo).
Ideal como aperitivo. Marisco y salsas tipo romesco.
Composición: agua, malta de cebada, azúcar, miel, lúpulo y levaduras.