1907
Cerveza de color miel con reflejos ambarinos, algo turbia, con una espuma beige esponjosa y consistente. Destacan en el aroma los lúpulos, en forma de frutas con hueso, como albaricoque o melocotón, y algo de manzana verde, sobre un fondo de galleta muy sutil. El trago entra liviano y fácil, frutal, para evolucionar con elegancia hacia hierba fresca y un agradable amargor.
Moritz - Moritz Original - Mortiz Barcelona
Nuestra primera cerveza, la más popular, la que se bebe para el aperitivo en la Barceloneta o en un brindis a última hora en algún bar de l’Eixample, La Plana de Vic o incluso en Mallorca o Andorra. Tipo pilsner, pero también tipo Barcelona. Agradable, dorada, esponjosa y abundante, como esta ciudad.
Moritz es una cerveza braceada con maltas pálidas, agua de Font d’Or (Montseny-Guilleries) y perfumada con una infusión de flores de lúpulo aromático de Saaz. El método de elaboración vuelve a la autenticidad, recuperando el uso de tanques de baja altura y presión que mejoran la acción de la levadura. Ingredientes y método son los secretos del sabor y el cuerpo de esta gran cerveza.
Existe una versión " Fresca" sin filtrar
La Jerezana Tiento - Rubia Malta
Esta Rubia Malta es una cerveza de Fermentación Baja (Lager) sin filtrar con una segunda fermentación en botella.
La receta ha sido concebida para que pueda ser degustada en cualquier tipo de ocasión y en cualquier momento, siempre refrescante, con un lupulado medio, pero con un cuerpo contundente.
Puedes beberla directamente de la botella, pero si quieres disfrutarla al máximo a la vista, olfato y al gusto, es conveniente dejarla reposar verticalmente antes de servirla fría muy despacio en el vaso y procurando dejar el poso en la botella para que no se enturbie.
Es de color amarillo dorado, transparente. Está coronada por una espuma estable, adherente al vaso.
Nos encontramos con una complejidad de aromas. El aroma predominante es a grano de nuestra tierra, ya que un gran porcentaje de las maltas utilizadas proviene de Andalucía. También encontramos aromas frutales y a pan fermentado, aportados por la levadura. El lupulado es ligero en nariz, aunque se pueden percibir los toques herbáceos de lúpulos alemanes.
Tiene una entrada ligera, con mucho cuerpo y manteniendo un volumen redondo. Deja una tenue persistencia. El compañero perfecto para maridar con cualquier comida o simplemente de tapeo. El carbónico es moderado-bajo, agradable al paladar.