Mahou Clásica
La Mahou original que mantiene intactos su receta, sabor, calidad y la dedicación en su elaboración desde 1890. Desde 1993, Mahou Clásica acompaña tus momentos especiales.
Ejemplo de cerveza pilsen de inspiración alemana. Fermentación baja (Lager), con periodo de maduración para dejar evolucionar los sabores y filtración para dejarla brillante. Elaboración tradicional con las últimas técnicas.
Malta: Cuidada selección de variedades de cebada y control del proceso de malteado. Se utiliza malta pilsen, de un tueste bajo, que proporciona el color y los aromas a cereal.
Lúpulo: Combinación de variedades de lúpulo amargas y semiaromáticas de origen europeo, que aporta el elegante amargor y delicados aromas florales característicos de Mahou clásica.
Levadura: La levadura, durante la fermentación, produce los aromas frutales que caracterizan el sabor.
Agua: Como la de Madrid, con el nivel de sales minerales optimizado para conseguir extraer y potenciar los aromas y sabores de todas las materias primas.
Apariencia Cerveza dorada, de aspecto brillante y espuma consistente.
Sabor Su carácter Pilsen le otorga un ligero aroma frutal con sutiles notas florales de lúpulo. En boca es fina y de cuerpo moderado, lo que unido a un amargor suave en intensidad le confiere un efecto muy refrescante.
Maridaje:
Las notas suaves y el amargor refrescante de la cerveza complementa muy bien los platos de carnes ligeras (pollo, pavo) con verduras, piña y frutos secos porque además contrasta con el sabor dulce de esos acompañamientos.
Mariscos a la plancha, encurtidos (boquerones con anchoa en vinagre, gildas, mejillones escabechados..), cocina tailandesa/asiática en general, marida bien con salsa de tomate, cocina andaluza (adobados,...)
Ambar Roja
Una cerveza de estilo lámbico, elaborada con cereza ácida. La cuarta creación de la colección Ambiciosas Ambar es una cerveza que nace de dos; una fermentada con levadura salvaje, potente y oscura y otra más clara y suave y de perfil menos amargo.
La combinación junto a la cereza ácida es inesperada, divertida y equilibrada. Dulce, ácida y amarga, la complejidad gustativa llama tanto la atención como su color.
“Emparenta con las lámbicas por su fermentación espontánea, por el uso de la fruta y porque en apariencia y en sabor nos conduce hasta Bélgica”, explica Antonio Fumanal maestro cervecero de Ambar. Un viaje de ida y vuelta porque “para un purista nunca sería una lámbic”.
Enrique Torguet recuerda que “A nosotros los registros encorsetados nos gustan para salirnos de ellos y la Roja, como el resto de Ambiciosas, no dejará a nadie indiferente. O te encanta o no te gusta nada. Ese era el espíritu de inicio y de momento lo mantenemos intacto”.
Su estilo de fermentación y cantidad alcohólica de 6.7º permiten juegos gastronómicos poco habituales en el mundo cervecero. Gracias a su balanceo entre la acidez y el dulzor es posible maridarla con quesos y otros postres. Y es que, al igual que las cerezas, Ambar Roja puede ser el broche perfecto para una comida de verano.