Gordon Finest Scotch - Gordon Scotch Ale - Mc Douglas Scotch Ale
Nacida en las luminosas landas en medio de los lochs o lagos salvajes y de los castillos encantados escoceses, la Gordon Finest Scotch es tan generosa que se comparte con gusto. Su espuma blanca y untuosa contrasta con el elixir marrón oscuro creando toda una sensación de deleite para el paladar. El clan de los entendidos sabrá reconocer en ella el auténtico scotch : el alma de Escocia.
¡ Gordon Finest Scotch, el scotch original desde hace más de un siglo !
Su aroma no encubre su sabor. Combina el amargo de sus lúpulos aromáticos con el sabor dulce aportado por la mezcla de las maltas típicas de la elaboración cervecera, que le dan una calidez irresistible, con multitudpor tantos de elementos cambiantes en el paladar. Concluye en una explosión dulce y redonda.
Timmermans Blanche Lambicus - Tradition Blanche Lambicus
La Timmermans Tradition Blanche Lambicus es una cerveza absolutamente única en todo el mundo. Se produce partiendo del lambic, al que se asocia el proceso de elaboración de cervezas con base de trigo malteado. Al añadir especias como cilantro o piel seca de naranja, se obtiene una cerveza de sabor afrutado, ligera, con una sabia turbidez y sutilmente "especiada”. Idealmente, debe ser consumida en una auténtica jarra de gres.
Una Blanca no convencional, producida tal como la ideó el granjero de Pajottenland, o sea acumulando el lambic con trigo. Su sabor se muestra ligeramente ácido y muy redondeado con un toque dulce, pero providencial para no alterar sus cualidades.
Timmermans Framboise Lambicus
La Timmermans Framboise se obtiene añadiendo al lambic aromas de frambuesa 100 % naturales. Tras un periodo de maduración en barricas de roble, la cerveza se vuelve de un color delicadamente rosado para satisfacer sus deseos más dulces. La Framboise Timmermans se degusta con fineza y elegancia.
Reproduce fielmente el color del fruto hasta en el gusto de frambuesa madura, respetando a su vez la acidez clásica del Lambic. Esta pura maravilla para el paladar amaga su paroxismo en el retrogusto bucal pleno que es donde se esconde todo su frescor.