Saaz
Del lúpulo aromático de una pequeña región de la República Checa nombrada Saaz surge esta genuina cerveza de aroma y sabor suave con sólo 3,5% de alcohol.
El lúpulo, siendo uno de los ingredientes principales de la cerveza, es conocido también como “la pimienta de la cerveza” ya que es responsable de dar sabor y amargor a la misma.
En este rincón de la Bohemia, la cosecha del lúpulo es una eminente tradición que alcanza los 1000 años. Una tradición que ha permitido mantener inalterado el “lúpulo aromático de Saaz”. Uno de los lúpulos más exclusivos del mundo que tiene la especial característica de aportar sabor y aroma a la cerveza, pero apenas amargor. El resultado, un sabor muy suave.
Se recomienda consumirla entre 4º y 6º C.
A.K. Damm
Cerveza estilo alsaciano
A.K.Damm se lanzó en 2001 como homenaje a la receta original de nuestro fundador August Kuentzmann Damm: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. Una perfecta combinación del carácter alemán con la suavidad y el refinamiento francés.
IPA
Equilibrio perfecto entre el aroma perceptible a lúpulo y su amargor relevante. Ideal para disfrutar de un tapeo y para acompañar comidas con sabores intensos.
Cerveza de fermentación alta (Ale), sin filtrar, con segunda fermentación en botella, en un perfecto equilibrio entre un aroma intenso a lúpulo y un amargor elevado.
Esta cerveza es ideal para acompañar comidas con sabores intensos y de tapeo, ya que ayuda al tránsito de sabores. De color amarillo dorado intenso, transparente, tiene una espuma fuerte y persistente adherente al vaso. Aroma intenso a frutas tropicales y cítricos, con toques florales.
Si quieres disfrutarla al máximo a la vista, al olfato y al gusto, es conveniente dejarla reposar verticalmente antes de servirla fría, muy despacio, en el vaso, procurando dejar el poso en la botella para que no se enturbie.
Destaca un aporte importante de lúpulo de alto contenido en alfa ácidos durante la cocción, que aumenta el amargor, y un segundo lupulado en frío durante la fermentación con lúpulo aromático para que la intensidad aromática sea elevada.
El gran aporte de lúpulo se hace notar en la boca. Es el amargor llevado al extremo, pero en equilibrio con el resto de la cerveza. Tras una entrada impactante, permanece un recuerdo agradable y refrescante que te invita a seguir degustándola. El carbónico es moderado.