Pilsner Urquell
This legendary pale Pilsen lager has become a legend amongst beers, and has created a completely new category of beer (Pils, Pilsner). Neither the recipe nor the brewing process has changed since it was first made in 1842. The skill of the Pilsen brewers has meant that its quality and flavour have stayed the same, too. This is proven by regular laboratory comparisons, the oldest of which dates back to 1897.
The secret behind the taste of this legendary bottom-fermented lager with an alcohol content of 4.4% lies mainly in its premium quality ingredients along with the preservation of the original production process. The beer acquires its characteristic aroma of malt grains and a balanced caramel taste through triple mashing, while the soft Pilsen water lends it a unique delicate taste and the Žatec hops its velvety bitterness. The malt itself gives the beer a golden color.
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Cerveza dorada, con cabeza de espuma espesa y cremosa. Seca con un ligero matiz amaderado. Buen aroma, suave, con un acabado limpio sin retrogusto.
Paulaner Münchner Hell - Original Münchner Hell
El auténtico emblema de Múnich
Un clásico en Múnich y el alimento básico bávaro por excelencia. Esta cerveza clara y de un brillante color dorado, burbujeante en el vaso y coronada de una espuma blanca, se degusta tradicionalmente a la sombra de los castaños.
Una cerveza de muy agradable paladar: suave, con un elegante toque de malta y un ligero dulzor. Y además, con una discreta reminiscencia de lúpulo. ¡Todo un homenaje a la filosofía de vida bávara!
Una auténtica cerveza clara precisa cuatro ingredientes: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. El hecho de que cada cerveza tenga un sabor diferente depende de la calidad de los ingredientes y de las finezas del proceso de fabricación.
Nuestros maestros cerveceros fueron unos de los primeros en hacer llegar la cerveza Münchner Hell a las espitas bávaras, siendo hoy en día una de las cervezas más apreciadas en todo el mundo. Al igual que entonces, la receta actual del éxito sigue siendo la misma: un perfecto equilibrio entre el sabor de la malta y el amargor del lúpulo. La malta que empleamos es sobre todo de cebada de la región.
Vigorosa y algo dulce como un día de verano, su sabor se hace patente de inmediato en cada sorbo. Y a ella se une después la increíble ligereza del lúpulo, que no es amargo, sino lúpulo cien por cien de la variedad “Hallertauer Tradition“, en nuestra opinión uno de los tipos de lúpulo aromático de mayor calidad y más valorado en todo el mundo. Justo lo que merece esta cerveza tradicional muniquesa, óptima como acompañamiento de unas sabrosas costillas de cerdo. ¡Hay que probarla!