Jinete de la Conquista
Witbier - Manzanilla
Cerveza blanca de estilo belga, turbia, ligera y especiada, con sabores cítricos y herbales, poco contenido alcohólico.
Ideal para acompañar mariscos, clásica con mejillones. Se recomienda con quesos que se mezclen con hierbas acompañados de galletas saladas. Entre los postres lo ideal es un Panacotta, crepas de plátano o nieve de naranja.
Cuando abrió el primer sello, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer.
Jinete de la Guerra
India Pale Ale - Chile Habanero
Cerveza rojiza con amargor extra, lúpulos americanos y aroma a maderas de pino. Adicionada con un toque de chile habanero. Contenido alcohólico medio alto.
Maridar con platillos con sabor brusco y picante, clásica con alimentos fuertemente especiados, carnes y hamburguesas. Los quesos que se recomiendan son el Blue Cheese y el Gorgonzola. Postres dulces como tarta de manzana o pastel de zanahoria.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: “Ven”. Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande.
Jinete del Hambre
Chocolate Milk stout - Café Tostado
Cerveza negra hecha con maltas oscuras y tostadas, dulce sin dejar de ser amarga, aromas a café y chocolate dulce. Adiciones de azucares no fermentables hacen que tenga un cuerpo pesado. Contenido alcohólico medio alto.
Comida especiada, ideal para acompañar con mole negro o carne a la BBQ. Ideal con quesos muy grasosos como un cheddar añejo. Entre los postres combina con cualquier pastel de chocolate no muy amargo o unos ricos profiteroles.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: “Ven”. Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano.Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino»