Una cerveza que cumple con la Ley de Pureza de 1516 decretada por Guillermo IV de Baviera que establecía que la cerveza solamente se debía elaborar a partir de tres ingredientes: agua, malta de cebada y lúpulo. Elaborada únicamente con estos ingredientes se obtiene una cerveza de color amarillo oro con reflejos oro viejo, con un sabor equilibrado, un ligero amargor y un sutil toque de regaliz.
Su color es de un dorado ligero y brillante, con espuma blanca cremosa y consistente.
En nariz se perciben notas de fruta blanca, caramelo, galleta, cereal tostado, lúpulo floral y miel y en boca tiene una entrada ligera-media, refrescante, con un amargor marcado pero elegante.
En boca vuelve la fruta (fruta blanca, naranja), con ligero cereal tostado, miel, galleta María, lúpulo floral. De media intensidad, su final es seco, con notas de cereal ligero y galleta.
De color marrón tirando a rojizo, elevada turbidez, con infinidad de burbujas minúsculas que ascienden incesantemente formando una espuma beige de bajada lenta y que persiste en una fina capa. En nariz se muestra muy fresca, destacando lúpulo un punto resinoso así como limón y naranja, y en segundo plano notas a bizcocho y un punto a cereal y paja. En boca entra con una carbonatación media de burbuja pequeña, chispeante y no molesta. Marcado perfil a cereal, ligera acidez y unas sugerentes notas a lúpulo cítrico y resinoso. Seguidamente aparecen notas a frutos secos, ligerísimo tostado y de nuevo biscuit. Se percibe un amargor pronunciado (que no descontrolado) de principio a fin sin que haya una base suficientemente malteada que lo oculte. Final cítrico, a frutos secos y ligeramente astringente bastante duradero que termina por redondear una cerveza agradable, de cuerpo medio, refrescante.
L´Estupenda de Vi Blanc
Fruit de la nostra col·laboració amb els viticultors ecològics de Valldolina (valldolina.com) sorgeix aquest cupatge de cervesa i vi blanc mono-varietal xarel·lo. Delicada, afruitada, fresca i complexa en nas, L’Estupenda de Vi Blanc es una cervesa gastronòmica, adequada tant per gaudir-la sola com acompanyada.
En boca es mostra lleugera i el protagonisme es per la fruita blanca i les notes suaus de llúpol. Records d’arròs i torrats molt delicats al postgust, que ens deixen l’amargor justa de l’ametlla i la dolçor de la fruita madura, alhora que ens conviden a fer-ne el següent glop.
Pel seu caràcter mediterrani, marida a la perfecció tant amb plats de la gastronomia local com arrossos, peixos o carns blanques, així com amb d’altres més exòtics i internacionals, com per exemple, els de la cuina tailandesa o els de la cuina japonesa. És una cervesa que pretén extreure l’essència del vi i combinar-la amb l’estructura del cereal, tot creant una combinació que no deixa indiferent a ningú.