Paulaner Münchner Hell - Original Münchner Hell
El auténtico emblema de Múnich
Un clásico en Múnich y el alimento básico bávaro por excelencia. Esta cerveza clara y de un brillante color dorado, burbujeante en el vaso y coronada de una espuma blanca, se degusta tradicionalmente a la sombra de los castaños.
Una cerveza de muy agradable paladar: suave, con un elegante toque de malta y un ligero dulzor. Y además, con una discreta reminiscencia de lúpulo. ¡Todo un homenaje a la filosofía de vida bávara!
Una auténtica cerveza clara precisa cuatro ingredientes: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. El hecho de que cada cerveza tenga un sabor diferente depende de la calidad de los ingredientes y de las finezas del proceso de fabricación.
Nuestros maestros cerveceros fueron unos de los primeros en hacer llegar la cerveza Münchner Hell a las espitas bávaras, siendo hoy en día una de las cervezas más apreciadas en todo el mundo. Al igual que entonces, la receta actual del éxito sigue siendo la misma: un perfecto equilibrio entre el sabor de la malta y el amargor del lúpulo. La malta que empleamos es sobre todo de cebada de la región.
Vigorosa y algo dulce como un día de verano, su sabor se hace patente de inmediato en cada sorbo. Y a ella se une después la increíble ligereza del lúpulo, que no es amargo, sino lúpulo cien por cien de la variedad “Hallertauer Tradition“, en nuestra opinión uno de los tipos de lúpulo aromático de mayor calidad y más valorado en todo el mundo. Justo lo que merece esta cerveza tradicional muniquesa, óptima como acompañamiento de unas sabrosas costillas de cerdo. ¡Hay que probarla!
Paulaner Oktoberfestbier
Toda la emoción de la Oktoberfest en estado puro
Desde 1818 fabricamos para la Fiesta de la Cerveza nuestra Oktoberfest Bier de fermentación baja - la Oktoberfest Bier predilecta en Alemania y una auténtica institución muniquesa. Una jarra de litro llena de sol de octubre, vigorosa y dorada. Con un perfecto equilibrio entre una ligera nota de lúpulo y el marcado sabor de la malta. Festiva, sabrosa y maravillosamente ligera al paladar.
Una variedad sólo disponible durante la Oktoberfest, de la que forma parte indispensable, al igual que la noria y las almendras garrapiñadas.
El poder fabricar esta cerveza cada año para la Oktoberfest representa para nosotros un gran orgullo y satisfacción. En nuestras carpas de la fiesta popular más famosa del mundo servimos un millón de litros, gracias a las camareras que son capaces de llevar a las mesas sin problemas diez jarras de una vez.
Con respecto a las otras cervezas de la fiesta, la nuestra destaca sobre todo por su equilibrio especialmente harmónico entre el dulzor de la malta y el agradable gusto del lúpulo. Suave en el primer sorbo, despliega después su fortaleza en el paladar, incitando a tomar un nuevo sorbo.Tradicionalmente es además algo más fuerte que la cerveza clara normal, pero gracias al alto grado de fermentación resulta sin embargo fácil de digerir. Por eso los amantes de la cerveza deciden quedarse para tomar otra jarra más, acompañándola de suculentos bocados típicos, como el “Steckerlfisch“, pescado asado a la brasa en un pincho, o un plato de rábano con pan de cebollino y hamburguesitas.