IPA
Equilibrio perfecto entre el aroma perceptible a lúpulo y su amargor relevante. Ideal para disfrutar de un tapeo y para acompañar comidas con sabores intensos.
Cerveza de fermentación alta (Ale), sin filtrar, con segunda fermentación en botella, en un perfecto equilibrio entre un aroma intenso a lúpulo y un amargor elevado.
Esta cerveza es ideal para acompañar comidas con sabores intensos y de tapeo, ya que ayuda al tránsito de sabores. De color amarillo dorado intenso, transparente, tiene una espuma fuerte y persistente adherente al vaso. Aroma intenso a frutas tropicales y cítricos, con toques florales.
Si quieres disfrutarla al máximo a la vista, al olfato y al gusto, es conveniente dejarla reposar verticalmente antes de servirla fría, muy despacio, en el vaso, procurando dejar el poso en la botella para que no se enturbie.
Destaca un aporte importante de lúpulo de alto contenido en alfa ácidos durante la cocción, que aumenta el amargor, y un segundo lupulado en frío durante la fermentación con lúpulo aromático para que la intensidad aromática sea elevada.
El gran aporte de lúpulo se hace notar en la boca. Es el amargor llevado al extremo, pero en equilibrio con el resto de la cerveza. Tras una entrada impactante, permanece un recuerdo agradable y refrescante que te invita a seguir degustándola. El carbónico es moderado.
Malvados Trigo
Es refrescante y no te deja indiferente. Ligeramente dorada, está coronada por una espuma estable, y ha sido concebida para disfrutar en cualquier ocasión.
Malvados Porter
Su color negro, casi opaco, rematado con su espuma cremosa, persistente y con ligera coloración tostada se contradice con su ligereza y carácter refrescante. Llena de matices, predomina su carácter cafetero, haciendo de este exceso una virtud.
Cerveza de fermentación alta (Ale) sin filtrar, con segunda fermentación en botella, con lupulación y carbonatación reducidas para la mejor apreciación de los aromas y distintos matices de las maltas.
Color negro, casi opaca, rematada con espuma cremosa, persistente y con ligera coloración tostada. Aroma claro a malta, pan dulce y café, con ligero toque a regaliz y chocolate, a pesar de su baja lupulación mediante lúpulos americanos. Su sabor es muy cafetero, con bastante sabor a chocolate, predominando este en el postsabor y retrogusto. Su ligereza, en contra de su aspecto y cuerpo consistente, unido a su carácter refrescante, a pesar de su escasa burbuja por su baja carbonatación, hacen que entre sola.
Se puede degustar en cualquier ocasión, maridando con carnes rojas y salsas y sorprendentemente bien con postres a base de caramelo y chocolate.