Malasombra Trigueña
Maltas de cebada y trigo. Contiene un sutil y suave toque de trigo. Perfecta para picar algo.
Para la elaboración de nuestra cerveza, utilizamos siempre ingredientes naturales, sin aditivos. Pero esto no significa obtener siempre el mismo producto, si no, más bien, todo lo contrario.
A través de la variedad de granos de cereal, de los tipos de malteados, variedad de lúpulos o incluso, del escalado de temperaturas en la maceración, podemos conseguir matices y texturas para distintos tipos de paladar.
Esta segunda cerveza es más suave y refrescante, con un toque de trigo. Una versión más veraniega de Malasombra. Porque en la variedad está el gusto.
Malasombra Descarada
Maltas de cebada. Sorprende por su aroma a frutas y su punto amargo. Seduce y es altamente adictiva. Rebelde.
Descarada es femenina, como el resto de nuestras cervezas; un desafío nuevo,desarrollar una cerveza exótica y desligada de la tradición. Una cerveza con toques viajeros y para descubrir en ella aromas tropicales.
Nuestra intención es desatar la imaginación y desbocar el paladar, desviándonos de las enseñanzas del maestro Malasombra.
Descarada es desenfrenada y pretende desconcertar. Para nosotros ha sido un desahogo personal desmarcarnos con esta cerveza, después el destino dirá.
Esperamos por descontado deslumbrar a todos ustedes.
Malasombra Bruna
Maltas de cebada tostadas. Aromas a café, chocolate, regaliz y una marcada presencia de lúpulo.. Una porter con estilo propio. Oscura. Nocturna
Discurrían ya casi dos años desde que nuestro Malasombra comenzó a elaborar su propia y particular cerveza. Y aunque su popularidad se extendía incluso al oeste de la ciudad, nuestro amigo no dejaba de buscar una nueva receta, distinta.
Muchas noches se dejaba caer por los bares y tascas, probando cervezas y charlando con la clientela y los dueños. Ciertas noches, en una conocida fonda del Arrabal, frecuentada por viajeros de todo tipo, un extranjero de una isla británica le habló de una cerveza oscura y fuerte que hacían en su tierra y le descubrió su secreto: germinar la mejor cebada de la cosecha, para inmediatamente someterla a un tostado casi total, hasta que parezcan pequeños granos de café – le dijo.
Al día siguiente le pidió ayuda al molinero de Tejares para el experimento y no salieron de allí hasta conseguir el tostado deseado. Con este material en las manos y sus lúpulos de más calidad, consiguió una cerveza más intensa en aroma y sabor que bautizó como Bruna. Hoy la reproducimos con nuestro mejor saber para compartirla con todos vosotros. ¡¡Gracias Malasombra!!