Blat Raner
Com es pot dedüir pel seu nom, és una cervesa de blat. Del tipus “Witbier”, dintre de la família de les pale ale.
A sota de l’esponjosa escuma blanca, trobem una cervesa rossa, d’un color groc clar i tèrbola. Quan ’olorem trobarem olor de plàtan i a clau, i una suau olor a malta fumada.
És una cervesa molt refrescant, com les cerveses del mateix estil, tèrbola i amb gust de blat, amb poca amargor i amb una nota final de gust de la malta fumada.
Cervesa amb poca graduació alcohòlica.
Aspecte visual: Cervesa rossa, de color groc clar i tèrbola. Escuma molt consistent i esponjosa, de color blanc.
En nas: S’aprecien olors a plàtan i clau.
En boca: És una cervesa molt refrescant, tal com són les cerveses de blat. És una cervesa tipus tèrbola i amb un suau gust a blat. Presenta poca amargor i finalitza amb retrogust de malta fumada.
Oripell
Inspirada en los estilos belgas Blonde Ale y Tripel, Oripell es una cerveza de color dorado oscuro (14 EBC), levemente turbia debido a la combinación en su elaboración de cebada, trigo y avena. La densidad original se eleva hasta los 17° Plato con la adición de miel de azahar, compensando así en parte, el cuerpo aportado por los cereales y proporcionando tenues notas de naranja al resultado final.
La utilización de lúpulos nobles de origen centroeuropeo, proporcionan un amargor moderado (20 IBU’s), desempeñando un importante papel en el sabor y aroma finales.
Con anís y cilantro, se termina de conformar la complejidad de la receta.
Tras un periodo de siete días de fermentación primaria a 20°C, sigue una fermentación secundaria de cinco días, durante la cual la temperatura disminuye gradualmente hasta una temperatura próxima a los 0°C. Se continúa con un proceso de guarda a baja temperatura durante cinco semanas, para conseguir una completa precipitación de las levaduras. Tras el embotellado, tiene lugar la tercera fermentación, durante un periodo de, entre diez y catorce días, de nuevo a una temperatura de 20°C. La estabilización no se produce hasta pasadas cinco o seis semanas desde esta última fermentación, conservada a temperatura de bodega (16°C o menos). A partir de este momento, la cerveza ha integrado completamente todos los ingredientes y definido su sabor, pero es a partir de los tres meses, cuando la cerveza alcanza su presentación óptima.
Se sirve fría, en copa de boca tipo cáliz o tulipa, proporcionando una espuma densa de color blanco, sabor maltoso, algo especiado, y con el final persistente que aportan los lúpulos.