Color oro viejo, luminoso, con reflejos de roble nuevo. Brillante y de aspecto vivo. Burbujas sutiles, abundantes, que rematan en espuma blanca de larga persistencia. Olor de la malta cebada. Nariz compleja por las notas del lúpulo y la levadura. Elegante y tradicional. Muy sabrosa aunque ligera, fresca y con un carbónico integrado. Recuerdos a cereales tostados.
Keler está elaborada según la receta original de sus fundadores Juan y Teodoro Kutz, dos maestros cerveceros de origen alemán que se establecieron en San Sebastián en 1890.
Desde entonces, Keler se ha convertido en uno de los productos distintivos y emblemáticos del País Vasco y su sabor es reconocido en todo el mundo. Destaca en los mejores concursos internacionales ganando numerosos premios y medallas: Super Taste Award (Bruselas), The Australian International Beer Awards (Melbourne), World Beer Championship (Chicago), En Londres, The International Beer Challenge (Londres), entre otros.
Para degustarla es muy importante elegir correctamente el vaso. Como mejor se disfruta es en una copa larga o en un vaso con apertura amplia.
Recomendamos consumir la cerveza a unos 6º grados para potenciar su sabor.
Para degustarla es muy importante elegir correctamente el vaso. Como mejor se disfruta es en una copa larga o en un vaso con apertura amplia.
Recomendamos consumir la cerveza a unos 6º grados para potenciar su sabor.
Anteriromente conocida como Keler 18
Voll-Damm
Damm elaboró su primera Märzenbier en 1953. Los primeros años sólo se producía del mes de octubre a abril, mientras que el resto del año se dejaba de fabricar. Fue en 1955, debido al gran éxito obtenido, que se decidió fabricar de manera ininterrumpida. Se la bautizó con el nombre de Voll-Damm. “Voll” en alemán significa lleno, completo. El nombre le iba muy bien a una cerveza de sabor fuerte, intenso y con mucho cuerpo.
Se produce con ingredientes 100% naturales, con cebada sólo de variedades puras y malteada en nuestra propia maltería. La doble cantidad de malta, le confiere más aroma, más sabor y más cuerpo.
La Voll-Damm recibe unos primeros lúpulos amargos en el brasaje, y más tarde justo antes de que comience el proceso de la fermentación se le añade un nuevo lúpulo proveniente de la muy reconocida y prestigiosa región Bávara de Hallertau.
La doble cantidad de malta en la receta hace que sea un producto con mucha fuerza. Con el doble de sabor. El doble de cuerpo. Es algo que se nota en el primer sorbo.
Una cerveza que cumple con la Ley de Pureza de 1516 decretada por Guillermo IV de Baviera que establecía que la cerveza solamente se debía elaborar a partir de tres ingredientes: agua, malta de cebada y lúpulo. Elaborada únicamente con estos ingredientes se obtiene una cerveza de color amarillo oro con reflejos oro viejo, con un sabor equilibrado, un ligero amargor y un sutil toque de regaliz.
Su color es de un dorado ligero y brillante, con espuma blanca cremosa y consistente.
En nariz se perciben notas de fruta blanca, caramelo, galleta, cereal tostado, lúpulo floral y miel y en boca tiene una entrada ligera-media, refrescante, con un amargor marcado pero elegante.
En boca vuelve la fruta (fruta blanca, naranja), con ligero cereal tostado, miel, galleta María, lúpulo floral. De media intensidad, su final es seco, con notas de cereal ligero y galleta.