Abbaye des Rocs Brune 1979 - Brune / Bruin
Abbaye des Rocs (9% alcohol vol.) is a pure malt beer, with no added sugar. The entire range of tastes is directly linked to the double fermentation, the precise quantities of malts (7 types) as well as the mixtures of three kinds of hops (Belgian, German and Czech). Its colour is a striking deep and majestic red. Its taste is rich and full of subtlety. It is tasted like a red wine with which it shares the ruby colour without having the tannin. It develops a strong sweet smell. It confirms the initial impression in the first mouthful, with a sharp body that is balanced with a certain fruitiness. It frees itself on the palate and develops an impressive depth of taste. Some traces of burnt wood are detectable, but never scorched even if it contains this kind of malt. The foretaste is very prolonged because of its rich and unctuous development throughout the mouth. The bitter and sugar tendencies (even though there is no sugar in its composition) compete and come back together to the taster’s great satisfaction. It is a deep, mystic and extremely mature beer to be classed among the great products of our soil.
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La Abbaye des Rocs (9% vol.) es una cerveza de puro malta, sin adición de azúcar.
Todas las gamas de gustos están directamente vinculadas al fenómeno de doble fermentación, dosificaciones concretas de maltas (7 tipos) así como a las mezclas de tres tipos de lúpulos (belgas, alemanes y checos). Es de color papal, rubí oscuro y majestuoso.
Tiene un sabor abundante y muy delicado. Se cata como un vino tinto del que tiene en común su color sin el tanino. Desarrolla un potente aroma con recuerdos azucarados. Confirma la impresión de ataque, aunque con envolvente amarga profunda pero bien equilibrada con sabor frutal. Emana en el paladar y desarrolla una impresionante densidad de sabor. Se pueden detectar algunos recuerdos de madera quemada pero nunca de tendencia tostada, a pesar de tener en su composición un malta de este tipo. El retrogusto persiste mucho gracias a su desarrollo denso y untuoso en boca. Las notas amargas y de azúcar (aunque no entre en su composición) rivalizan cada vez más, pero remiten cadda uno por separado para mayor satisfacción de su catador.
Es una cerveza profunda, mística y extremadamente madura que se puede clasificar entre los grandes pagos de nuestro terruño.
La Montagnarde 1979
Cette bière musclée en goût et en densité d’alcool (9%) possède d’indéniables atouts de saveurs.
Les habitants de Montignies-sur-Roc, au sud de Mons dans la province du Hainaut, s’appellent les Montagnards. Il était donc tout à fait normal pour une bière brassée dans les murs de cette cité d’être baptisée la Montagnarde. Illuminée d’un bouquet très pointu de tendance fruitée et épicée, son goût est sévère, calfeutré entre une amertume aiguë et une saveur caramélisée. Exempte de sucre, cette bière pur malt jongle avec diverses tendances, qui somme toute arrondissent l’amertume. On relève une pointe poivrée en fond de bouche, et un picotement sur la langue. Son activité se déploie encore en pleine bouche, laissant à chaque tendance de saveur l’occasion de s’exprimer individuellement. Elle est très active dans son verre, ce qui lui donne en permanence un col généreux. Sa conclusion est longue et met l’accent sur une amertume toujours aussi présente, mais moins soutenue par son caramel. On reste sur un finale évoquant une sorte de pain d’épice sans sucre.
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Los vecinos de Montignies-sur-Roc, pueblo situado al sur de Mons en la provincia del Hainaut, se llaman "les Montagnards". Por tanto, era normal que se bautizara a una cerveza fabricada en los muros de este ciudad: la Montagnarde.
Esta cerveza vigorosa en sabor y grado (9%vol.) tiene innegables apuestas de sabores. Resplandeciente con un bouquet muy profundo, cierto sabor a fruta y condimento, su gusto es duro, retenido entre un amargor intenso y un sabor caramelizado.
No contiene azúcar, esta cerveza de puro malta hace malabarismos con distintas apreciaciones, que en definitiva suavizan el amargor.
Se aprecia un toque picante al final y un cosquilleo en la lengua. Su actividad se extiende aún en boca, permitiendo a cada apreciación de sabor que se exprese individualmente. Queda muy activa en el vaso, con lo que se obtiene permanentemente una corona generosa.
Su persistencia es larga y hace resaltar su amargor siempre presente pero menos pronunciado debido a su caramelo. Queda un final de boca con recuerdos de pan de miel sin azúcar.