Colaboración entre la cervecera oscense Gisberga y la tienda de cervezas Lupulus de Zaragoza
Apariencia; cerveza negra con reflejos rubíes de espuma generosa color crema. Debido a la intensidad del color no es posible apreciar la finura de su burbuja.
Su aroma nos habla de frutos secos, chocolate y crema, principalmente. Aunque el café y el regaliz están presentes acompañados de un aroma frutal que recuerda a plátano y a manzana roja sobre una base de yogurt (sobretodo al agitar la copa) En boca su goloso dulzor no tarda en dejar paso a una ligera acidez que resalta el amargor típico del cacao y de los cereales muy tostados.
El final es eminentemente seco.
Su cuerpo es de una densidad notable aunque no abrumadora y posee una textura cremosa con una leve sensación terrosa. Los aromas retronasales confirman lo que anuncia el aroma por la vía directa; cacao, frutos secos y frutas maduras.
Se trata de una cerveza muy larga, su sabor perdura y perdura después de bebérnosla. Es una cerveza compleja y a la vez muy bebible por la gran armonía entre dulces y amargos, aunque finalmente es el amargo el que predomina.
Para los amantes de los puros puede ser un acompañante ideal y que decir de los postres a base de chocolate o frutos secos. Las carnes rustidas y los estofados también serán un acierto. Aunque pueda parecer sorprendente realzará sobre manera las notas marinas de los mariscos, las ostras son un maridaje típico en Irlanda y las Islas Británicas
Cerveza rubia de color amarillo pajizo intenso, de espuma abundante y nacarada. Con una burbuja fina y constante.
Su aroma, de una intensidad moderada, nos evoca frutas cítricas entre las que destaca el limón además de la piel de naranja.
Contiene aromas especiados de vainilla y en segundo plano de canela. También podemos apreciar notas lácticas como la crema pastelera.
En la boca la sensación de dulzor es breve y deja paso a una acidez refrescante para acabar con un amargor suave pero seco y persistente.
En la lengua notamos el cosquilleo típico de una carbonatación generosa. Una sensación aterciopelada nos habla de su textura. Los aromas retronasales recuerdan a las galletas de canela o los barquillos.
Es una cerveza fácil de beber especialmente indicada para los días más calurosos y para reponerse después de una actividad física intensa.
Puede ser un excelente acompañamiento de quesos de cabra no muy curados, de ensaladas con vinagreta, verduras asadas, pescados marinados, pescados blancos con salsas suaves, arroces caldosos o paellas siempre de verduras y/o de pescado.