Con 75 IBUS (unidades de amargor) y más de 5 kilos de lúpulos aromáticos, la podemos definir como la reina de los aromas en La Cibeles. Cuando se prueba deja a su paso un intenso sabor amargo que permanece arropado por notas a maracuyá, mango y uvas. Todo un reto para los nuevos en estas lides.
Gastro
Nariz sutil en aromas, con recuerdos a frutas tropicales, sobre todo piña en su punto justo de madurez, ligeros toques aislados e incluso melocotón de viña; su entrada en bocaresulta ligera y envolvente, si bien al final del primer trago el suave amargor, la longitud y complejidad delposgusto, nos invita a un inmediato segundo trago donde pasa el lúpulo en la mitad de la lengua sin perder un segundo la sensación refrescante que esperamos de la mejor de las cervezas.
Sin duda, una cerveza para comer, para compartir, pero sobre todo, para disfrutar.