Un nombre sugerente para una cerveza sugerente. Nuestra primera cerveza negra no podía ser clásica, así que nos decantamos por una Milk Stout. Potente en sabores torrefactos, posee un dulzor residual de la lactosa y el curioso toque del regaliz de palo natural.
Espuma compuesta de burbuja gruesa, que perdura poco hasta solo dejar una leve corona sobre la cerveza.
Color negro azabache, con mucho cuerpo. Una cerveza potente en sabor y que sin embargo se bebe fácil y se disfruta degustando una vez tras otra.
Levadura americana y lúpulo fuggles aportan su granito de arena para ese torrente de sabor en boca.
2ª Cata tras 3 meses de maduración:
La primera cata, con poco tiempo de maduración, nos dio aromas y sabores torrefactos. El tostado dominaba de cabo a rabo los aromas y sabores, convirtiéndola en una cerveza muy potente pero quizá aburrida.
Este fin de semana hemos abierto otra botella tras 3 meses de maduración y el resultado ha sido sorprendente. Creo que nunca habíamos apreciado un cambio tan marcado por el hecho de madurar la cerveza, este caso ha sido espectacular.
Espuma abundante, cosa que echábamos en falta en la primera cata. Sin embargo, perdura poco hasta quedarse en una corona sobre la cerveza. No nos preocupa, lo preocupante era la falta de espuma inicial, que estéticamente nos disgustaba. SOLUCIONADO CON LA MADURACIÓN.
Aroma a frutos rojos. Sorprendente. Hemos notado la mora. Nos ha recordado a la Oyster Stout de Martons. El torrefacto solo al final , algo de café. Aroma riquisimo.
Y el sabor.... totalmente diferente. Ya no domina el torrefacto, el amargor totalmente compensado con la maltosidad y el tostado. Fácil fácil de beber.
Laugar Kiskale Brown Ale
Es tu turno así que apuesta fuerte por la malta en esta cerveza de color caoba oscuro y cuerpo medio en la que las notas maltosas y alicoradas te inundarán junto con un agradable dulzor en boca. Deliciosa, cremosa y sedosa de principio a fin.
Color marrón. Aromática, toques de caramelo, tostados, pan.