La malta Crystal da a esta cerveza un color cobre profundo y aporta un ligero sabor dulce caramelo mientras que la amargura picante y herbal del lúpulo le proporcionan un acabado limpio.
Colaboración con Mikkeller. Tanto la etiqueta como el alcohol varían en la edición hecha por Mikkeller.
La EIPA de Brooklyn tiene un profundo color dorado claro con una espuma blanca, sólida y consistente.
El aroma a lúpulo es evidente desde el primer momento, y además está presente el caramelo, la malta y los cítricos.
En la boca, como una buena IPA, se nota el lúpulo apreciando, también, malta, naranja y el pomelo, con un final amargo moderado.
Acompana perfectamente a mariscos y pescados azules, aunque se puede consumir con platos orientales muy especiados.