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se usan otras fuentes de azúcares como arroz o melazas) posee un buen cuerpo, debido a que no ha sido filtrada, manteniendo toda su estructura, aromas y sabores.Tanto en aroma como sabor se pueden apreciar notas a frutos secos, como pasas oscuras y nueces, algunos toques a banana y principalmente notas a caramelo, aportado por las maltas tostadas usadas en la producción. El color va de cobrizo a marrón, de apariencia semi turbia, puesto que aun contiene levaduras provenientes de la segunda fermentación en botella, que le ha aportado una carbonatación (CO2) natural. Se puede observar una fina capa de sedimento que corresponde a estas levaduras que se encuentran inactivas luego de producir el CO2, este sedimento puede servirse o dejarlo aparte en la botella cuando se sirve con cuidado en el vaso, dependiendo del gusto del catador y de su afición por sabores más fuertes.Sanguine es una cerveza fuerte, de 8º de alcohol, casi el doble de sus contrapartes industriales que poseen entre 4 y 5,5º típicamente. Pese a esto al degustarla no se siente tan fuerte puesto que el alcohol está integrado y balanceado con un suave amargor y el distintivo dulzor de las maltas caramelo.Para apreciar la cerveza siempre debe consumirse desde una copa o vaso; tomarla desde la botella priva de gran parte de las características sensoriales de color y aroma, por ende el sabor no se percibe en su total plenitud.La temperatura de servicio ronda entre los 10 y 14ºC, es decir no se toma tan helada como una típica cerveza Lager industrial, que se sirve a 4 - 6 ºC. Servir una Sanguine a temperaturas tan bajas no permitirá que aparezcan sus características más distintivas de aroma y sabor. Por eso es aconsejable sacarlas del refrigerado unos minutos antes de ser servidas para que se vaya temperando al ambiente. Ver menos