Walsh es un canto a las cervezas cremosas, las que casi se pueden untar en el pan con el desayuno. Un cóctel rico y turbio, de los que te pintan el bigote en la boca, te hacen arrugar la nuca de tanto aroma y te hinchan los sentidos
un zepelín a punto de quemarse. Melocotón y frutas de hueso; piña y frutas tropicales, uvas bien maduras, daiquiris escarchados listos para refrescar el verano como la jurado, como una ola, de hazy IPA. Ver menos