Una cerveza limpia, dorada, seca, jugosa e inmaculada. Un brindis al Sol. Un paseo por un almacén lleno de cajones de limones. Un juego Entre gustosos y aromáticos que más que un equilibrio son una plomada. Una lager, otra
centelleante y luminosa. Rellenita de todos los lúpulos cítricos que puedas imaginar (Cascade, Citra e Idaho) y un pellizco de ralladura de lima. A Farrell da gustito no sólo beberla, hasta mirarla sienta bien. Ver menos