Un buen día un hombre decidió crear un sitio en el que poder unir todas las cosas que más le gustaban en la vida.
Cogió su maleta y viajó por todo el mundo probando las mejores cervezas artesanales, vinos y cafés. Habló con viticultores, ganaderos, baristas, obradores, artesanos... y escogió cuidadosamente todos los ingredientes de su carta. Escarbó entre la historia y encontró muebles olvidados que buscaban una segunda vida.
Cuando volvió estaba deseando compartir sus experiencias y al poco tiempo abrió The Place en el corazón de Madrid.
Café, sandwiches, ensaladas diferentes, meriendas, cócteles, gins y productos de calidad con piano y chimenea