La niña bonita del norte. No hay duda de que Redneck ha puesto contra las cuerdas a Dougall y esta Pale Ale deja bien claro quien manda.
Cuerpo ligero y bastante sabor a lúpulos herbales y resinosos. Deja una sensación seca en la boca, pero resulta muy agradable y refrescante. En mi opinión es una gran cerveza, y teniendo en cuenta que es una recién llegada seguro que irá a mejor. Podría llegar a ser una de las mejores pales nacionales.