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acercar las diferentes culturas cerveceras en pleno siglo XXI. Las cervezas de Scone son un viaje en el tiempo a través del recorrido que hizo esta sagrada y emblemática piedra y a través de las culturas cerveceras más importantes en la historia de la cerveza. Cerveza Scone nace como tal en 2015, aunque los integrantes que la componen ya colaboraban con anterioridad en otros proyectos cerveceros. Su pasión por la cerveza fue la razón de unir sus conocimientos y las ganas de tener una marca propia que expresara sus gustos y conocimientos. Comenzaron a planificar todo el desarrollo (recetas, imagen…) allá por mediados del 2014, y comenzaron con las primeras elaboraciones como nómadas en una fábrica en León mientras adaptaban su propia fábrica con todo lo que ello conlleva. Fue en 2017 cuando pudieron estrenar su propia fábrica y hacer realidad ese pequeño sueño, y desde entonces, con 8 cervezas en el mercado de manera fija y más de 100 lotes elaborados, siguen con la misma ilusión y ganas que el primer día, aprendiendo y creciendo como personas y empresa. Siempre con miras de seguir evolucionando, y adaptándose a un mercado cambiante, no pierden el rumbo de hacer cervezas para la mayoría de las personas, interpretando los estilos cerveceros con más historia a sus gustos y dando ese toque personal. Con una capacidad anual de unos 100.000 litros y vistas a una ampliación de la misma, incorporando barricas para envejecer algunos de sus estilos, están en un punto de inflexión en su desarrollo. El peso principal de su actividad recae en dos personas, Carlos Armesto, maestro cervecero con más de 10 años en el sector, y Cristian Domingo, responsable de comunicación, administración y ventas, aunque ambos cuentan con un equipo para llevar a cabo todas las actividades necesarias para mantener la calidad y el crecimiento de la marca. Scone Triple. El inicio de la leyenda Para esta cerveza Triple nos hemos decantado por un estilo que quizá tenga su complicación en su aparente sencillez. Una cerveza triple belga, con un punto de malta de centeno en la que podemos saborear todos los matices del cereal, que junto al lúpulo y los esteres de la fermentación componen un sabor redondo y con perfiles afrutados. Vista: Cerveza de color dorado pálido – pajizo con algo de turbidez. Olfato: Fresco, maltoso, ligeros toques a gominola, esteres y fondo alcohólico. Gusto: Maltosa, sabor del grano de malta, fenoles por el alcohol y esteres de la fermentación. Sensación: Es una cerveza muy fácil de beber, muy redonda y equilibrada, el sabor llena la boca en su totalidad. A medida que se templa, se notan más las notas de alcohol, sin embargo no es algo que resulte molesto, si no que potencia el carácter de la cerveza. Ver menos