A estas alturas, te perdonarían si creyeras que la historia de «Arthur Guinness» fue un mito. No obstante, fue muy real, y cada pinta servida en todo el mundo fue una pinta más de su innegable legado. Arthur Guinness fue el primero de una larga
de maestros cerveceros Guinness, y el arte de la elaboración de cerveza en la fábrica de cerveza de St. Jamess Gate se transmitió de generación en generación. El propio Arthur probablemente desarrolló su pasión por la elaboración de cerveza gracias a su padre, Richard, de quien se decía que estaba a cargo de la elaboración de cerveza en la finca de Celbridge del Dr. Arthur Price, más tarde arzobispo de Cashel. El 31 de diciembre de 1759, el hombre firmó un contrato de arrendamiento de NUEVE MIL AÑOS de la fábrica de cerveza St. Jamess Gate en Dublín. Si eso no es tener fe, no sabemos lo que es. Y ahora podemos ver que su fe fue una visión. Una visión que tuvo antes de que cualquiera de nosotros naciera. Porque su espíritu emprendedor estaba en otro nivel. Less