La mejor malta de cebada del sur de Alemania, agua fresca de manantial y los famosos lúpulos aromáticos de Tettnang y Hallertau caracterizan el sabor con cuerpo de esta cerveza. Un mosto original más alto y un lupulado bastante suave aseguran la
distintiva a malta. Las cervezas Märzen se elaboran tradicionalmente de forma más intensa, ya que solo se permitía elaborar cerveza en los meses de septiembre a abril. Así se elaboró una cerveza de mayor duración en marzo, que también sobrevivió a los cinco meses sin proceso de elaboración impuestos por ley. De espuma densa y duradera, aromáticamente hierbas frescas, maltas y levaduras. De cuerpo suave y cremoso, aparecen ligeras notas de malta caramelo, equilibrada con una suave acidez.