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esta búsqueda de extraer más y más sabores, más y más aromas a fruta fresca, tomabilidad, entendimos que estábamos absolutamente envueltos, y que no va a terminar. Las combinaciones de lúpulos nos permiten encontrar sabores que cada lúpulo por sí solo no nos puede encontrar. Esto es: lúpulo A + lúpulo B no nos entrega sabor y aroma a A+B, sino que a C, o D. Además, en un contexto en que se desarrollan nuevos productos para optimizar técnicas de lupulado y varietales de lúpulo (piensen cepas de marihuana), el destino final se sigue corriendo hacia el horizonte. Como agregado, es lindo poder decir “este es mi lúpulo favorito” con propiedad. Entendimos, también, que representa un dilema: al aumentar su uso tanto en cocción como en fermentación, se reduce, a conciencia, la eficiencia de los procesos, que se traduce en menos cerveza final.

Esto es Hop Race: un proyecto sin fin, que busca entregar las mejores IPAs que podemos hacer, en la que todas las variables que afecten sabores y aromas serán sometidas a juicio. Para esta tanda de Hop Race, la primera edición, armamos una base igual para todas, que permitiese lucir el lúpulo casi en solitario. Con 6,5 grados, con base de malta Pilsen y avena, levadura de perfil neutro, apuntamos a una base de amargor nominal igual para todas (50 IBU). A pesar de las diferencias de alfa ácidos (compuestos químicos responsables de entregar amargor una vez que son isomerizados) entre estos tres varietales, utilizamos Flex (concentrado de alfa ácidos líquido) para llegar a ese número tanto en Motueka como Idaho 7. Con casi 5 gr/L de lúpulo en whirlpool y 11 gr/L en dry hop, las tres cervezas presentan fielmente el perfil del lúpulo utilizado. Los lúpulos son de tres países distintos (Australia-Galaxy, Estados Unidos-Idaho 7, Nueva Zelanda-Motueka). Ver menos