Elaborada con agua pura del acuífero Puelche y el mejor blend de maltas de nuestras Pampas. Un auténtico balance de amargo y caramelo, proveniente del toque clásico del lúpulo y el suave tostado de sus maltas. Sabor moderado a malta caramelo y
que se complementan con un final delicadamente dulce. El majestuoso ñandú sorprende a todos a su alrededor con su paso. Tímido equilibrio que salta barreras. En invierno se reúne y en verano se enciende.