Luis I de Baviera 𝘺 Carlos Garde𝘭 no fueron contemporáneos pero se puede decir que tenían varias cosas en común. Se podría afirmar hasta que Carlos le hizo un tango a Luisito, decía así:
Que justo en la raya, afloja al llegar Y que al regresar, parece decir No olvides, hermano, vos sabes, no hay que jugar
Por una cabeza, metejón de un día De aquella coqueta y risueña mujer Que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo Quema en una hoguera todo mi querer Muchos años después festejamos juntos este metejón de un día pura birra y con este icono estilo único. ¿Nos acompañas? Ver menos