y cremosos, pollo asado, arroces, pastas, marisco y pescado a la plancha. Perfecta para la cocina mediterránea.
Muy fresca, con un punto de amargura elegante dada por el lúpulo. En paladar con trasfondo a cítricos (lima, limón) y toques de melón y sandía. En papilas gustativas recuerdos de galleta, biscuit y un toque de especies. Paso largo, ancho y refrescante.