Meritoria cerveza casera. Es normal probar numerosos experimentos con frutas, ingredientes y procesos varios que generan poco mas que sopas frías de cebada. Este no es el caso, nos encontramos con una lager bastante equilibrada atendiendo a esos 22 grados. Entiéndase que son cervezas raras, pero es muy normal encontrar cervezas con 8-10 grados y carácter de exceso de alcohol. La R-22, si se completa con algo más de cuerpo y matices de sabor cumple con el reto.
Curioso experimento con vistas a conocer hasta donde se puede llegar con la destilación alcohólica de la cerveza. Como dato positivo diré que el alcohol estaba muy bien integrado en la cerveza, como dato negativo, mi opinión es que un producto así no puede ser comercializado porque el coste de producción no compensa el resultado final. Fué interesante probar una lager de 22 grados y supo mucho mejor de lo que pensaba a priori.