Microcerveceria Brunnemann

En el año 1931 Rudolf Brunnemann y Doroteah Rollik, colonos alemanes llegaron a Chile en busca de nuevos horizontes y tierras que los hicieran sentirse como en casa, y por esta razón eligieron la ciudad de Angol, aquí compraron una quinta, la cual le llamaron "Silesia" nombre de la localidad Alemana de la que provenían. Con el paso del tiempo de dedicaron a la agricultura y vivían de lo que las tierras les proveía, pero también Quinta Silesia se transformó en un lugar de encuentro de familiares y amigos. En estas tertulias, Rudolf ofrecía a sus amigos una cerveza muy especial, especial porque la elaboraba el mismo, una cerveza artesanal muy poco lupulizada con un saborcito a dulce debido a las maltas caramelos y de un color rojizo, muy agradable al paladar de sus invitados. Años mas tarde dos sus nietos Rodolfo y Alex, hijos de Anita Brunnemann, decidieron seguir con la tradición y empezaron a elaborar cerveza para consumo familiar con la receta que el Opi (abuelo) había dejado en sus escritos. Tuvo tan buena acogida dentro del círculo familiar, que decidieron instalar su propia microcerveceria, denominándola MICROCERVECERIA BRUNNEMANN.