y particular cerveza. Y aunque su popularidad se extendía incluso al oeste de la ciudad, nuestro amigo no dejaba de buscar una nueva receta, distinta.
Muchas noches se dejaba caer por los bares y tascas, probando cervezas y charlando con la clientela y los dueños. Ciertas noches, en una conocida fonda del Arrabal, frecuentada por viajeros de todo tipo, un extranjero de una isla británica le habló de una cerveza oscura y fuerte que hacían en su tierra y le descubrió su secreto: germinar la mejor cebada de la cosecha, para inmediatamente someterla a un tostado casi total, hasta que parezcan pequeños granos de café – le dijo.
Al día siguiente le pidió ayuda al molinero de Tejares para el experimento y no salieron de allí hasta conseguir el tostado deseado. Con este material en las manos y sus lúpulos de más calidad, consiguió una cerveza más intensa en aroma y sabor que bautizó como Bruna. Hoy la reproducimos con nuestro mejor saber para compartirla con todos vosotros. ¡¡Gracias Malasombra!! Less