sutiles reflejos. Su crema es ligera y casi afrutada, muy agradable para calmar la sed. Su reputación ilustra su origen irlandés de paisajes impactantes. Probarla es empaparse de ella, como quien se adentra en ríos de aguas tumultuosas paisajes verdes genuinos, una belleza que le confiere un carácter salvaje, repleto de historia y de bravura. Se ha convertido en una cerveza catedral”, como el monumento de su ciudad de origen. Levantad los ojos y degustadla como si se tratase de una oración caramelizada. Ver menos
23-09-2018
No me pareció gran cosa y no sabía a cerveza roja, un poco rara.