pera, duraznos y frutas amarillas, que recuerdan al vino blanco. Especias propias de la fermentación belga como el clavo de olor y reminiscencias de la vainilla del roble. Destacan las notas de alcohol, aunque dominan la frutas.
En boca es frutada y alcohólica, con taninos firmes y estructurados. Enseguida aparecen los frutas secas claras, como las pasas de uva moscatel y los orejones de duraznos. Es dulce y chispeante, como un vino blanco espumante. Potencial de guarda: 3 años. Less