En tiempos de Napoleón, Pauwel Kwak era un cervecero y dueño de la taberna De Hoorn en Dendermonde. Los correos postales paraban allí todos los días. Sin embargo, en esa época, los cocheros no podían abandonar su carruaje y caballos para calmar
sed junto con los pasajeros. Como solución, el ingenioso tabernero mandó soplar un vaso especial de Kwak que podía colgarse del carruaje. De esta forma, el cochero tenía su cerveza Kwak siempre a mano. Less