Mala Gissona Itaparica Doble IPA

Mala Gissona ItaparicaunaDoble IPA en la que nos encontramos con grandes dosis de frutas tropicales debido a los lúpulos que nos presentan como elBru-1, Idaho 7 y Amarillotanto en aroma como en boca encontrándonos un amargor potente pero equilibrado por las maltas utilizadas. Una gran cerveza para un gran momento.
Mala Gissona Itaparica
Mala Gissona ItaparicaunaDoble IPA en la que nos encontramos con grandes dosis de frutas tropicales debido a los lúpulos que nos presentan como elBru-1, Idaho 7 y Amarillotanto en aroma como en boca encontrándonos un amargor potente pero equilibrado por las maltas utilizadas. Una gran cerveza para un gran momento.

Mala Gissona Itaparica

33cl. 8,00%vol. Doble IPA Color dorado brillante. Intensos aromas tropicales, cítricos y a frutas de hueso con recuerdos resinosos. Cuerpo pleno y sedoso con final seco y amargor persistente.

El espíritu craft es camaleónico y en cada lugar se viste de ropas diferentes. Desde Donosti, los colegas Iban Zabala y Manu Murillo le ven reminiscencias marineras. Para fundar su micro, esta pareja se inspira en la historia de los balleneros vascos que desde el 1412 fueron a faenar a las costas islandesas. De su interacción con los isleños surgió un particular “pidgin”, o micro interdialéctico, que fusionaba las dos lenguas, el euskera y el islandés. De esta fusión de culturas surge “Mala Gissona”, que era la forma como los islandeses llamaron a los vascos antes de entablar relación con ellos. “For ju Mala Gissuna”, “tú eres un Hombre Malo”, eso pensaban los lugareños de los rudos vascos hasta que les conocían mejor. Con el trato es donde aparecía “una personalidad honesta, determinada y fiel a sus amigos.”. Justamente así es como sienten Iban y Manu la filosofía de su proyecto: “Una cerveza honesta, intrépida y fiel a sus valores”. Mala Gissona nos hace la vida más fácil trayéndonos un trocito de trópico. Con esta Itaparica, los de Donosti nos acercan a la isla brasileña en forma de DIPA de 8%. La tropicalidad viene de la mano de las contundentes dosis de lúpulos Bru-1, Idaho 7 y Amarillo. Nuestra boca se convertirá en una gran fuente de frutas: cítricas, de hueso y tropicales, cerrando el trago con un reconfortante amargor persistente.