Si ya no crees en Santa Claus, cree en este. Sancho Clos llegó a la ciudad para darle a todos los chiquitines mucha alegría, paz pas y felicidad!. Ahora si nos pasamos de verdad y le pusimos a esta cerveza hasta el ponche
la abuela Chela… …con sus cañas, limas, guayabas, pasas y tejocotes, le cantamos posada, la arrullamos y hasta brindamos.
El resultado: una cerveza alegre, con complejos sabores a nuestras tradiciones, nuestras fiestas y nuestro humor… … En fin, es todo menos piñata. Dale dale dale. Salud!.