La había buscado durante años, por todos los caminos y por todas partes. Perdido en los recuerdos, ahogado en el llanto. Entonces, un día a principios de primavera, la encontré a mi regreso. Ella era el sol y las nubes y el cielo azul. Un abrazo
cual no quería desprenderme.Inspirado en la lupulada cerveza rubia belga, tiene aromas herbales y balsámicos, acompañados por notas de fruta (piña, melocotón) y la levadura. El final es seco y amargo y hace que esta cerveza sea muy refrescante y apetecible.La inspiración me llegó bebiendo algunas Blonde belgas de nueva generación belga, donde el abundante uso del lúpulo de Poperinge les confiere un carácter particular, con aromas típicos (geranio, cebollino). La adición de azúcar en ebullición permite obtener una buena sequedad final. La cerveza es muy fácil, pero a la vez seductora, tomada en el momento adecuado es muy emocionante y un gran placer. Recuerdo el verano, cuando llego a casa después de un largo día de trabajo y el sol aún no se ha puesto por completo, a menudo me permito una copa en la terraza mientras observo las colinas y el cielo se vuelve de color rosa, rojo y naranja. La Rubia (Blonde) siempre me acompaña en esos momentos: Me tomo al menos una botella de 75, de hecho, a menudo más de una Ver menos
01-05-2013
Excesivo carbónico pero una cerveza fresca, ligeramnte lupulada muy apetecible.