Una cerveza francesa medio decente, muy similar a productos nacionales como Mahou o Cruzcampo, sin nada especialmente destacable, excepto que es la típica "lager" que sirven en bares fuera de España y viene muy bien conocerla cuando vas, por ejemplo, a Londres, y no eres lo bastante machote para tomarte una ale en condiciones, o te gusta la cerveza muy fría, y no quieres envenenarte con una Foster’s, ese detestable caldo de pollo australiano.